Saturday, September 1, 2007

El hostigamiento de los "tiqueros"

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Los constituyentes de la ciudad de Nueva York, tienen que mantener los ojos bien abiertos entorno al papel que deben jugar las agencias municipales para garantizar servicios de calidad y lejos de cualquier forma de exceso.
Esta reflexión viene a cuento, pues la práctica del departamento de transito del NYPD, raya en la burla, la arrogancia y el abuso. Espanta la facilidad con la cual los policías de “tickets” hostigan de forma irreflexiva y sin ningún miramiento, a los conductores de la ciudad, sin que en su “trabajo” medie remotamente el beneficio de la duda frente a una victima.
La alcaldía debe valorar a profundidad como la práctica de estos empleados municipales irrita cada día a los neoyorquinos y las consecuencias que tales prácticas tienen para la convivencia ciudadana, la salud mental y el cuerpo del orden.
Es cierto que una violación de transito debe ser afrontada por el infractor, pero da vergüenza ajena ver a un agente de transito merodear como buitre hambriento en torno a un “meter” y esperar los minutos que le faltan para colocar la multa antes de que el propietario del vehículo llegue a poner la moneda. Es un abuso, que los policías de la zona de Allerton Avenue en el bronx, vayan por una calle, registren primero los números de cada tablilla de los vehículos sin monedas (por ejemplo) y luego impriman las multas una detrás de otra. Es abuso porque el agente busca ganarle tiempo al chofer pues mientras imprime las multas, los demás conductores no tienen tiempo de pagar su parquímetro.
Es decir, escanean primero los marbetes de los vehículos y luego entonces el concierto de multas, los conductores se dan cuenta tarde, pues todo se hace a hurtadillas. Esto es inmoral, abusivo e irritante.
Las autoridades municipales deben medir las consecuencias de esta práctica en la relación policía-comunidad; no hay cuota que justifique sacarle el dinero del bolsillo a la gente de esta manera. Los policías que cometen estos actos, lo hacen apostando a que será mas barato para un conductor pagar la multa que ir a la corte a demostrar que fue victima de un agente desaprensivo que pensó en su “cuota” y violó la ley a expensas del salario de otro trabajador.
El departamento del orden, debe estar al servicio de la gente y bajo ninguna circunstancias, ser vistos por la ciudadanía como enemigos que usan el poder para cometer tropelías. Los ‘tiqueros’ no deben garantizar su salario mediante esta forma de expoliación.
Pienso que los policías que cometen estos abusos, deben sentirse en el fondo miserables, hasta cierto punto estafadores; saben que ellos con esta acción sí cometen una infracción porque la acción de ganarle el tiempo a un conductor y poner la multa a prisa, no es mas que un acto avieso y mal sano; asumo también que muchos reciben su salario concientes que es producto de la malquerencia y sazonado con maldiciones de miles de sus victimas.
Ninguna forma de abuso se justifica y los “tiqueros’ están terminando con la paciencia de los conductores. El alcalde Michael Bloomberg y el consejo municipal deben acercar estos empleados municipales a gente, cambiar su rol, redefinir su entrenamiento, que cumplan su deber pero que abandonen las sutiles mañas para justificar su salario.



Por: Samuel Sanchez

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