La acción cultural es un recurso conveniente para establecer diálogos transparentes y amplios entre loa grupo étnicos que convienen en la ciudad de Nueva York, pero además es una oportunidad para superar los prejuicios y las malquerencias generadas precisamente por llegar a conclusiones sin antes acercarse al otro.
Vivimos en una ciudad de sordos, donde cada comunidad se escucha solo así misma y pocas veces gira la cabeza 45 grados para interesarse por otros grupos incluso su mismo vecindario.
El intercambio cultural e Inter-étnico, puede abrir puertas y posibilitar procesos que definitivamente la actividad política jamás lograría, pues los acuerdos intra e Inter-partidarios se prestan para trapisondas y medias verdades entre capsulas y clanes de políticos profesionales que casi siempre salpica de mala manera al resto de la gente.
Es preciso que en los vecindarios nuestros se profundice la relación entre latinos, afro-americanos, asiáticos, judío, rusos y un largo etc. y el puente idóneo sin duda, es el que hacer cultural.
Todas las comunidades desarrollan actividades hacia adentro para reforzar su identidad étnica, racial y/o nacional, en ese marco es posible transitar caminos de confianza en la medida en que estos eventos se promuevan ya no solo para la reafirmación de la comunidad en cuestión, sino para tender puentes de amistad, buena voluntad y sentido solidario.
Seria interesante que el Centro Comunal Tamboril y la Librería Caliope, dos centros de promoción de la cultura dominicana, podamos escuchar en un afro-americano, lo que ha significado para esa comunidad la lucha por los derechos civiles, cuanto falta para conquistar; pero sobre todo reflexionar como esas luchas han beneficiado a otras minorías.
Escuchar y conocer sus poetas, narradores; cuales son sus perspectivas y que esperan que sea la ciudad y este país en los próximos 30 años. Oír como creen que se puede mejorar la relación entre afro-americanos, dominicanos, cubanos, puertorriqueños, mexicanos, etc. por el bienestar de cada residente en el vecindario.
Pero este ejercicio es valido en la medida que se realice con líderes comunales y trabajadores culturales de los grupos étnicos con los cuales compartimos en el vecindario. Buscar respuestas solo en los textos no tiene el valor social, cultural y humano que representa el intercambio y el reconocerse diferente con relación a nuestras referencias históricas, culturales, nacionales, etc.… pero iguales en nuestra realidad social circundante, en la condición de personas y en el caso de muchos, en el origen étnico (afro-americanos, afro-caribeños y centro-americanos de ascendencias africanas).
Ojala, los gestores culturales nuestros se animen y demos el primer paso.
Por: Samuel Sanchez
