Desde hace unos años, los programas de educación de adultos son vistos por las diversas administraciones de la ciudad y el Estado de Nueva York, como programas inviables que solo dispendian el dinero de los contribuyentes.
Estos criterios de los funcionarios locales y estatales sobre lo inoportuno de los programas de Ingles como Segundo idioma (ESL) Equivalencia de estudios secundarios (GED) y programas para reducir el acento en el idioma ingles, por solo mencionar algunos, no son mas que excusas para no asignar los fondos que las organizaciones comunitarias requieren para el desempeño efectivo de estos programas.
La educación de adultos tiene valor más allá de las aspiraciones de los funcionarios locales y estatales que deciden donde, cuando y a quienes asignar fondos. Primero, estos programas se desarrollan en comunidades multi-étnicas y multi-culturales, pues los integrantes de estos cursos que provienen de distintas culturas, idiomas y formas idiomáticas, con aspiraciones comunes y contrapuestas, con grandes expectativas, por un lado y por otro, algunas frustraciones producto de las dificultades propias que genera iniciar de cero en un pais y una ciudad opuestas a su referente socio-cultural y con niveles ocultos y evidentes de hostilidad.
Las instituciones comunitarias que administran estas propuestas tienen, entre otras responsabilidades, garantizar un adecuado programa de estudios que incorpore aspectos importantes de la realidad de los vecindarios nuestros, de suerte que el proceso docente no se limite solo a las tareas de aprender ingles y sacar un GED sino que les permita conocer como y por qué impulsar una asociación de inquilinos en su edificio, donde conseguir orientación para tal fin y cual es el vínculo de la organización social, donde toma sus clases, con los problemas de la comunidad, entre otros asuntos.
Pero más, las organizaciones comunitarias que facilitan el Puente, debe tener programas de educación de adultos eficientes y efectivos, con métodos de evaluación de proceso y de producto, que vayan delante de los propios criterios del departamento de educación del estado que los regula. Esto asi, porque las personas que asisten a estos programas llegan con amplias expectativas y de la organización depende frustrarlos o darles el empujón que necesitan para reducir sus posibilidades de fracaso en esta cuidad, o dicho de otro modo, potenciar sus posibilidades de éxito.
Entonces las organizaciones locales, deben tener programas internos de formación, capacitación, actualización y retroalimentación de los maestros y maestras responsables de la formación de estos paisanos. Pero mas que de la formación, estos docentes son responsables de sembrar esperanza, son los que abren las primeras posibilidades a vecinos que han decido crecer, ser parte integral de esta ciudad, no vivir al margen y un programa interno de formación y capacitación proporcionaría a los maestros, las herramientas para manejar de manera mas o menos efectiva la multi-culturalidad y hacerla converger en puntos comunes para el crecimiento colectivo.
Los gobiernos local, estatal y federal han estado reduciendo paulatinamente la inversion social a través de las diversas modalidades de educación de adultos, sobre todo en español. Junto a este mal han llegado otros como el aumento año tras año de los alquileres, transporte público y el encarecimiento de los servicios de salud y migración. Todos estos aspectos deben ser tratados en los contenidos educativos de los programas de ESL Y GED, porque son problema que dificulta nuestra inserción en la ciudad de New York y porque una organización de vecinos está precisamente para organizarlos alrededor de sus problemas cotidianos y juntos encontrar salidas.
El autor es coordinar del proyecto Instituto Latino de Educación Comunitaria y Gestor Cultural.
Por: Samuel Sanchez
Estos criterios de los funcionarios locales y estatales sobre lo inoportuno de los programas de Ingles como Segundo idioma (ESL) Equivalencia de estudios secundarios (GED) y programas para reducir el acento en el idioma ingles, por solo mencionar algunos, no son mas que excusas para no asignar los fondos que las organizaciones comunitarias requieren para el desempeño efectivo de estos programas.
La educación de adultos tiene valor más allá de las aspiraciones de los funcionarios locales y estatales que deciden donde, cuando y a quienes asignar fondos. Primero, estos programas se desarrollan en comunidades multi-étnicas y multi-culturales, pues los integrantes de estos cursos que provienen de distintas culturas, idiomas y formas idiomáticas, con aspiraciones comunes y contrapuestas, con grandes expectativas, por un lado y por otro, algunas frustraciones producto de las dificultades propias que genera iniciar de cero en un pais y una ciudad opuestas a su referente socio-cultural y con niveles ocultos y evidentes de hostilidad.
Las instituciones comunitarias que administran estas propuestas tienen, entre otras responsabilidades, garantizar un adecuado programa de estudios que incorpore aspectos importantes de la realidad de los vecindarios nuestros, de suerte que el proceso docente no se limite solo a las tareas de aprender ingles y sacar un GED sino que les permita conocer como y por qué impulsar una asociación de inquilinos en su edificio, donde conseguir orientación para tal fin y cual es el vínculo de la organización social, donde toma sus clases, con los problemas de la comunidad, entre otros asuntos.
Pero más, las organizaciones comunitarias que facilitan el Puente, debe tener programas de educación de adultos eficientes y efectivos, con métodos de evaluación de proceso y de producto, que vayan delante de los propios criterios del departamento de educación del estado que los regula. Esto asi, porque las personas que asisten a estos programas llegan con amplias expectativas y de la organización depende frustrarlos o darles el empujón que necesitan para reducir sus posibilidades de fracaso en esta cuidad, o dicho de otro modo, potenciar sus posibilidades de éxito.
Entonces las organizaciones locales, deben tener programas internos de formación, capacitación, actualización y retroalimentación de los maestros y maestras responsables de la formación de estos paisanos. Pero mas que de la formación, estos docentes son responsables de sembrar esperanza, son los que abren las primeras posibilidades a vecinos que han decido crecer, ser parte integral de esta ciudad, no vivir al margen y un programa interno de formación y capacitación proporcionaría a los maestros, las herramientas para manejar de manera mas o menos efectiva la multi-culturalidad y hacerla converger en puntos comunes para el crecimiento colectivo.
Los gobiernos local, estatal y federal han estado reduciendo paulatinamente la inversion social a través de las diversas modalidades de educación de adultos, sobre todo en español. Junto a este mal han llegado otros como el aumento año tras año de los alquileres, transporte público y el encarecimiento de los servicios de salud y migración. Todos estos aspectos deben ser tratados en los contenidos educativos de los programas de ESL Y GED, porque son problema que dificulta nuestra inserción en la ciudad de New York y porque una organización de vecinos está precisamente para organizarlos alrededor de sus problemas cotidianos y juntos encontrar salidas.
El autor es coordinar del proyecto Instituto Latino de Educación Comunitaria y Gestor Cultural.
Por: Samuel Sanchez
